miércoles, 6 de octubre de 2010

Te conseguí la luz del sol a medianoche y el número después del infinito, endulcé el agua del mar para tu sed, te alquilé un cuarto menguante de la luna y tu seguias ahi como si nada. 

Y cómo duele que estés tan lejos, tanta distancia.
Aunque te escucho respirar y estas a cientos de kilometros. 


Duele quererte tanto, fingir que todo está perfecto 
mientras duele gastar la vida tratando de localizar lo 

que hace tiempo se perdió.


Dijiste que me querias, pero no es verdad. Siempre jugaste conmigo y aun asi te supe amar

Lo que crei amor
resulto una aventura para ti

Me entregue sin dudar a tu mundo